Revista Σοφία-SOPHIA
2025
Artículo de Investigación
Ricardo Antonio Enríquez Estrada 1*
, Nataly Vanessa Murcia Murcia1 
, Ricardo Andrés Castro Cáceres2
1Universidad de la Amazonia. Florencia. Colombia.
2Universidad Católica de la Santísima Concepción. Chile.
Información del artículo Recibido: junio de 2024 Aceptado: octubre de 2025 Publicado: noviembre de 2025
Como citar:
Enríquez Estrada, R. A.., Murcia Murcia, N.V., Imaginarios sociales sobre prácticas ambientales desde la complementariedad en la Institución Educativa Rural Santa Isabel. Sophia, 21(1). https://revistas.ugca.edu.co/inde x.php/sophia/article/view/1530
Sophia-Education Copyright 2025. Universidad La Gran
Colombia
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Conflicto de intereses:
Los autores declaran no tener conflictos de intereses.
*Autor para la correspondencia:
RESUMEN El presente artículo analizó los imaginarios sociales en torno a las prácticas ambientales de los estudiantes del ciclo IV de la Institución Educativa Rural Santa Isabel de Puerto Asís (Putumayo, Colombia). El estudio se desarrolló desde un paradigma cualitativo, crítico e interpretativo, mediante una metodología hermenéutica sustentada en el enfoque de complementariedad. La información fue recolectada mediante entrevistas en profundidad, grupos de discusión y análisis documental, y posteriormente, organizada en coordenadas sociales e institucionales. El análisis discursivo se estructuró a partir de las funciones del lenguaje: referencial, expresiva y pragmática, lo que permitió identificar imaginarios sociales instituidos, instituyentes y radicales. Los resultados evidencian una fuerte presencia de imaginarios instituidos en las coordenadas institucionales (comunidad educativa y clases de educación ambiental), donde predominan prácticas normativas legitimadas. En contraste, las coordenadas sociales (manejo y disposición final de residuos) presentan mayor recurrencia de la función pragmática, revelando aspiraciones de transformación y crítica al orden establecido. Asimismo, las expresiones emocionales identificadas a través de la función expresiva sugieren procesos de subjetivación ecológica emergente. Se concluyó que las prácticas ambientales escolares no responden exclusivamente a procesos instruccionales, sino que están atravesadas por tensiones simbólicas complejas. En este contexto, los imaginarios sociales constituyen una vía fundamental para comprender y transformar la educación ambiental desde una perspectiva situada, crítica y participativa.
Palabras clave: complementariedad, educación ambiental, funciones del discurso, imaginarios sociales, prácticas ambientales.
raeestrada2012@gmail.com
ABSTRACT This article analyzes the social imaginaries surrounding environmental practices among students in cycle IV at the Santa Isabel Rural Educational Institution in Puerto Asís (Putumayo, Colombia). The study was conducted within a qualitative, critical, and interpretative paradigm, using a hermeneutic methodology based on the complementarity approach. Data were collected through in-depth interviews, focus groups, and document analysis, and were subsequently organized into institutional and social coordinates. Discourse analysis was structured around three language functions—referential, expressive, and pragmatic—enabling the identification of instituted, instituting, and radical social imaginaries. The findings reveal a strong presence of instituted imaginaries in institutional coordinates (educational community and environmental education classes), where normative and legitimized practices predominate. In contrast, social coordinates (waste management and final disposal of waste) show a higher recurrence of the pragmatic function, reflecting aspirations for transformation and critique of the established order. Emotional expressions identified through the expressive function suggest emerging processes of ecological subjectivation. It is concluded that school-based environmental practices are not solely the result of instructional processes but are shaped by complex symbolic tensions. In this context, social imaginaries offer a key lens through which to understand and transform environmental education from a situated, critical, and participatory perspective.
Keywords: complementarity, discourse functions, environmental education, environmental practices, social imaginaries.
RESUMO O presente artigo analisa os imaginários sociais em torno das práticas ambientais dos estudantes do ciclo IV da Instituição Educativa Rural Santa Isabel de Puerto Asís (Putumayo, Colômbia). O estudo foi desenvolvido a partir de um paradigma qualitativo, crítico e interpretativo, por meio de uma metodologia hermenêutica sustentada na abordagem da complementaridade. As informações foram coletadas por meio de entrevistas em profundidade, grupos de discussão e análise documental, sendo posteriormente organizadas em coordenadas sociais e institucionais. A análise discursiva foi estruturada a partir das funções da linguagem — referencial, expressiva e pragmática —, o que permitiu identificar imaginários sociais instituídos, instituintes e radicais. Os resultados evidenciam uma forte presença de imaginários instituídos nas coordenadas institucionais (comunidade educativa e aulas de educação ambiental), onde predominam práticas normativas legitimadas. Em contraste, as coordenadas sociais (gestão e destinação final dos resíduos) apresentam maior recorrência da função pragmática, revelando aspirações de transformação e crítica à ordem estabelecida. Além disso, as expressões emocionais identificadas por meio da função expressiva sugerem processos de subjetivação ecológica emergente. Concluise que as práticas ambientais escolares não respondem exclusivamente a processos instrucionais, mas são atravessadas por tensões simbólicas complexas. Nesse contexto, os imaginários sociais constituem uma via fundamental para compreender e transformar a educação ambiental a partir de uma perspectiva situada, crítica e participativa.
Palavras-chave: complementaridade, educação ambiental, funções do discurso, imaginários sociais, práticas ambientais.
Las prácticas ambientales constituyen un conjunto de acciones individuales o colectivas que inciden de manera directa o indirecta sobre el entorno natural. Estas prácticas, que pueden ir desde gestos cotidianos como la correcta disposición de residuos hasta la participación en procesos organizacionales de gestión ambiental, han adquirido una relevancia crítica en el contexto global actual. La trascendencia de dichas prácticas ha sido ampliamente reconocida, tanto a nivel nacional como internacional, por su capacidad de incidir en la sostenibilidad y en la mitigación del impacto antrópico sobre el planeta (Gupta y Gupta, 2021; Rodríguez Luna y Sánchez Varela, 2024).
Estas acciones no son meramente técnicas o conductuales, por el contrario, están profundamente mediadas por los imaginarios sociales que circulan en una comunidad determinada. Como construcciones simbólicas compartidas, los imaginarios configuran formas de representación, percepción y acción frente al ambiente. En este sentido, las prácticas ambientales pueden ser interpretadas como manifestaciones concretas de los imaginarios sociales de los sujetos, especialmente en contextos escolares donde se entrecruzan las dimensiones culturales, pedagógicas y territoriales.
Desde el ámbito normativo e institucional, múltiples marcos orientadores o marco de referencia; presentan antecedentes los cuales ubican el estudio en el campo de investigación —como los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ONU, 2015), la Agenda 2030 (ONU, 2018), el Consejo Nacional de Política Económica y Social 3918 (CONPES 3918) (DNP, 2018), el Plan Nacional de Desarrollo 2022– 2026 (DNP, 2023) y Congreso de la República (2023), por la cual se formaliza desde la rama legislativa el documento: Colombia potencia mundial de la vida (Ley 2294,2023) — han buscado integrar criterios de sostenibilidad en las políticas. públicas. Sin embargo, estas referencias no abordan explícitamente los imaginarios sociales ni reconocen su papel en la construcción de una cultura ambiental crítica, situada y transformadora. Esta omisión reproduce una visión tecnocrática de la educación ambiental que desconoce las significaciones culturales de los sujetos y sus comunidades.
La presente investigación se sitúa en este vacío epistemológico y político, al abordar los imaginarios sociales en torno a las prácticas ambientales de estudiantes rurales. En particular, se examina el caso de la Institución Educativa Rural Santa Isabel, ubicada en Puerto Asís (Putumayo), una zona caracterizada por una compleja interacción entre factores ecológicos, culturales y sociales. A pesar de los esfuerzos institucionales, se evidencia una escasa apropiación de prácticas ambientales
sostenibles, fenómeno que puede estar vinculado a imaginarios socialmente instituidos que desincentivan formas de relación armónica con el entorno. Los imaginarios instituidos tienden a cristalizar visiones del ambiente centradas en concepciones naturalistas o normativas, dificultando la emergencia de nuevas significaciones que promuevan una relación simbiótica con el entorno (Vega y Mejía, 2017; Galindo, Lalander, Durán, 2025).
La pregunta que guía este estudio es ¿cuál es la dinámica de los imaginarios sociales en torno a las prácticas ambientales en los estudiantes del ciclo IV de la Institución Educativa Rural Santa Isabel? Esta pregunta surge de la necesidad de interpretar las prácticas ambientales no como comportamientos aislados, sino como expresiones de sentido arraigadas en estructuras simbólicas que condicionan las formas de habitar el territorio.
El objetivo general del estudio consiste en comprender los imaginarios sociales que configuran las prácticas ambientales de los estudiantes del ciclo IV, y; a partir de ello, proponer elementos que permitan configurar nuevas prácticas desde su propio ethos. Para ello, se adopta un enfoque cualitativo de corte sociocrítico, mediante el diseño metodológico por complementariedad, que articula entrevistas a profundidad, grupos de discusión y observación participante.
Con esta investigación se busca contribuir al campo de la educación ambiental desde una perspectiva hermenéutica y situada (Castro, 2018), que reconozca la centralidad de los imaginarios en los procesos de subjetivación ecológica, especialmente en territorios históricamente excluidos del discurso ambiental dominante.
Diseño metodológico
El presente estudio adopta un enfoque cualitativo de carácter interpretativo y crítico-social, enmarcado en una perspectiva hermenéutica que busca comprender, interpretar y transformar la realidad socioeducativa desde la voz de los propios actores sociales (Osorio y Rubio, 2017). Este posicionamiento responde a la necesidad de captar la dimensión simbólica de las prácticas ambientales, concebidas como expresiones de los imaginarios sociales que configuran las relaciones entre los sujetos y su entorno.
Desde esta perspectiva, se considera el enfoque de complementariedad propuesto por Murcia y Jaramillo (2008), el cual permite articular diversas estrategias de recolección y análisis de información a partir de una concepción compleja de la realidad. Este enfoque rechaza la universalización de métodos y promueve una lectura situada de los fenómenos, privilegiando la coherencia entre el objeto de estudio, los propósitos de investigación y las técnicas utilizadas.
Participantes y contexto
La investigación se desarrolló en la Institución Educativa Rural Santa Isabel, ubicada en el municipio de Puerto Asís, departamento del Putumayo. La unidad de análisis estuvo compuesta por 126 estudiantes de educación básica secundaria, focalizando la muestra en 51 estudiantes del ciclo IV (grados octavo y noveno), quienes representan el 40,47% del total de la matrícula. De este grupo, se seleccionaron 10 estudiantes mediante una muestra intencionada, considerando criterios como la voluntad de ser entrevistados y la confianza con el docente. Este tipo de selección resulta pertinente en estudios cualitativos centrados en educación ambiental, dado que permite identificar actores sociales con trayectorias o experiencias significativas para el objeto de estudio, facilitando así una comprensión situada y profunda del fenómeno analizado (Delgadillo y Victorino, 2016).
Técnicas de recolección de información
El proceso metodológico se estructuró en tres momentos articulados: preconfiguración, configuración y reconfiguración de la realidad (Murcia y Jaramillo, 2008). En la fase de preconfiguración, se aplicó una entrevista a profundidad, orientada a identificar estructuras previas de sentido respecto a la relación con el ambiente. En la configuración de la realidad, se realizaron grupos de discusión con estudiantes del ciclo IV, los cuales permitieron activar el discurso colectivo en torno a las prácticas ambientales, posibilitando el florecimiento de imaginarios sociales instituidos e instituyentes. En la etapa de reconfiguración, se desarrollaron nuevas entrevistas con base en la revisión bibliográfica y los hallazgos emergentes, profundizando en la interpretación de los imaginarios y su vinculación con las prácticas observadas.
Estas técnicas fueron diseñadas para captar no solo declaraciones explícitas, sino también las funciones del discurso que revelan estructuras simbólicas más profundas. Este diseño permitió interpretar las transiciones entre imaginarios instituidos, instituyentes y radicales en los discursos juveniles.
Técnicas de análisis de la información
Se emplearon tres técnicas principales de análisis cualitativo:
Análisis de contenido, que permitió organizar, codificar e interpretar el corpus discursivo mediante la identificación de categorías emergentes relacionadas con prácticas e imaginarios ambientales (Jiménez y García, 2017). Se hizo un análisis realizando una lectura exhaustiva y detallada de todas las transcripciones de las entrevistas; para desarrollar una comprensión profunda en las expresiones de los estudiantes, sin recurrir al uso de software estadístico para la codificación sistemática y la triangulación teórica.
Análisis de frecuencia de palabras, con el fin de jerarquizar las nociones más recurrentes en los discursos estudiantiles y establecer la centralidad de determinadas representaciones ambientales (Flowerdew, 2002).
Metacódigo de relevancia/opacidad (Pintos, 2003), una estrategia hermenéutica que facilita la identificación de tensiones discursivas entre lo visible y lo latente en la estructuración simbólica de la realidad.
Consideraciones éticas
Dado que la población participante estaba compuesta por menores de edad, se implementó un protocolo ético que incluyó el consentimiento informado firmado por los padres o acudientes, garantizando la voluntariedad, anonimato y confidencialidad de los datos. Se aseguraron condiciones adecuadas para la comprensión del proceso investigativo por parte de los estudiantes, así como la protección de su integridad durante todas las fases del estudio (García y McCaslin, 2020).
Confiabilidad
La confiabilidad del estudio fue garantizada mediante la triangulación de técnicas y fuentes, la validación de instrumentos por parte de expertos en investigación cualitativa, y la comparación sistemática de los hallazgos con estudios previos relevantes. Asimismo, se adoptaron los criterios de calidad propuestos por Lincoln y Guba (1985), especialmente en lo relativo a la credibilidad, transferibilidad y confirmabilidad de los resultados.
Con el propósito de interpretar la movilidad de los imaginarios sociales vinculados a las prácticas ambientales escolares, se elaboró una matriz de coordenadas sociales que articula la recurrencia de las funciones del discurso —referencial, expresiva y pragmática— en cuatro ámbitos clave identificados en los relatos de los estudiantes: comunidad educativa, clases de educación ambiental, manejo de residuos y disposición final de residuos. Estas coordenadas permiten diferenciar entre los dominios institucionales e intersubjetivos en los cuales se inscriben las prácticas ambientales y sus significaciones asociadas.
La tabla 1 sintetiza la frecuencia observada de cada función del discurso en relación con las coordenadas mencionadas (Tabla 1) y (Figura 1).
Funciones del discurso | ||||
Coordenada | Referencial | Expresiva | Pragmática | Recurrencia |
Comunidad educativa | 39 | 22 | 26 | 87 |
Clases de educación ambiental | 40 | 18 | 19 | 77 |
Manejo de residuos | 24 | 23 | 29 | 76 |
Disposición final de residuos | 17 | 25 | 38 | 80 |
Coordenadas respecto a las funciones
50
del discurso
40
30
20
10
0
F. Referencial F. Expresiva F. Pragmática
Comunidad educativa
Nota: elaboración propia.
Nota: elaboración propia.
El diagrama general representa esquemáticamente cómo se distribuyen las funciones del discurso en cada una de las coordenadas, diferenciando entre coordenadas institucionales (comunidad educativa y clases de educación ambiental) y sociales (manejo de residuos y disposición final de residuos). En el eje X del gráfico se disponen las funciones del discurso, mientras que el eje Y muestra el peso discursivo de cada función en términos de su recurrencia. Esta representación visual permite captar la dinámica simbólica del discurso estudiantil y su vinculación con imaginarios sociales específicos, siguiendo la propuesta metodológica de Murcia (2001).
Se observa que las coordenadas de carácter institucional concentran su mayor peso en la función referencial del discurso, lo que indica una fuerte presencia de imaginarios instituidos, cristalizados en prácticas normadas, prescritas y escasamente cuestionadas. En estas coordenadas, las formas de ser/hacer se imponen como mandatos institucionales sobre los cuales se organiza la experiencia ambiental escolar, limitando el despliegue emocional y proyectivo de los estudiantes.
En contraste, las coordenadas sociales manifiestan una distribución más equilibrada entre las funciones, con una mayor presencia de la función pragmática, lo que sugiere la emergencia de imaginarios instituyentes que proponen alternativas de transformación en torno al manejo y disposición final de residuos. Este comportamiento discursivo señala la posibilidad de cambio, al poner en juego formas de decir/representar orientadas a cuestionar lo establecido y plantear nuevas formas de acción y sentido.
En conjunto, estos resultados permiten sostener que la escolarización de las prácticas ambientales tiende a reforzar esquemas de control y reproducción institucional, mientras que la experiencia cotidiana de los estudiantes abre espacios simbólicos para la creatividad, la agencia y la resignificación del vínculo entre sujeto y ambiente.
En los siguientes apartados se analizarán detalladamente cada una de las coordenadas sociales, considerando las categorías emergentes por función del discurso, así como la movilidad simbólica que configura sus respectivos imaginarios sociales.
Comunidad educativa
La coordenada institucional comunidad educativa hace referencia a todos los actores sociales que inciden directa o indirectamente en el quehacer de la institución educativa, entre ellos: directivos docentes, docentes, estudiantes, administrativos, padres de familia, egresados, representantes del sector productivo y demás miembros que intervienen parcial o totalmente en el proceso formativo
durante el año escolar (Gaviria Trujillo, 1994). Esta coordenada representa una estructura organizacional que, al ser mediada por imaginarios sociales, configura prácticas ambientales legitimadas o contestadas simbólicamente por sus participantes.
La tabla 2 sintetiza las relevancias y opacidades asociadas a las funciones del discurso — referencial, expresiva y pragmática— identificadas en los relatos de estudiantes de la Institución Educativa Rural Santa Isabel (Tabla 2) y (Figura 2).
Coordenada: comunidad educativa | |||||
Función referencial | Función expresiva | Función pragmática | |||
Relevancias | Frecuencia | Relevancias | Frecuencia | Relevancias | Frecuencia |
Sensibilización ambiental | 4 | Algunos cuidan | 6 | Capacitación en protección | 10 |
Desarrollo de acciones | 12 | Cuidado parcial | 4 | Acciones de protección | 11 |
Promoción de acciones | 14 | No cuidan | 8 | Restricción en ventas | 2 |
Actitud negativa | 7 | Sentimientos de frustración | 4 | Difícil transformar | 2 |
Imposición de normas | 2 | Contratar personal | 1 | ||
Sumatoria | 39 | Sumatoria | 22 | Sumatoria | 26 |
Comunidad educativa
50
40
30
20
10
0
F. Referencial
F. Expresiva
F. Pragmática
Nota: elaboración propia.
Nota: elaboración propia.
La comunidad educativa se posiciona como la coordenada con mayor peso simbólico dentro del corpus analizado, con un total de 87 recurrencias discursivas. Esta alta frecuencia se debe, principalmente, a la preeminencia de la función referencial del lenguaje (39 apariciones), la cual evidencia la institucionalización de determinadas prácticas ambientales, entendidas como formas de ser y hacer consolidadas en el discurso escolar. En este sentido, categorías como promoción de acciones (14), desarrollo de acciones (12) y sensibilización ambiental (4) apuntan hacia imaginarios sociales instituidos que refuerzan la normatividad ambiental y la reproducción de modelos proteccionistas.
En contraste, la función expresiva —que remite a las formas de decir/representar afectivas o valorativas— se manifiesta con menor fuerza (22 apariciones), pero permite identificar tensiones en el discurso estudiantil. Las categorías no cuidan (8), algunos cuidan (6), cuidado parcial (4) y sentimientos de frustración (4) revelan emociones asociadas al desencanto, la desconfianza o el desinterés frente a las prácticas ambientales institucionalizadas. Estas expresiones dan cuenta de una disonancia entre el discurso normativo y la experiencia vivida, lo que sugiere la existencia de imaginarios sociales parcialmente instituyentes.
Por su parte, la función pragmática (26 apariciones) da lugar a la emergencia de nuevas posibilidades de acción transformadora. Categorías como acciones de protección (11) y capacitación en protección (10) indican una orientación hacia el cambio, mientras que otras como restricción en ventas (2), difícil transformar (2) y contratar personal (1) reflejan tanto aspiraciones de mejora como obstáculos percibidos. La coexistencia de estos elementos permite vislumbrar la configuración de imaginarios radicales que, aunque aún incipientes, cuestionan las prácticas actuales y apuntan a la necesidad de fortalecer procesos formativos más inclusivos y críticos en materia ambiental.
En síntesis, esta coordenada revela un predominio de imaginarios instituidos, donde las formas de acción y representación están mediadas por mandatos institucionales y normativos. No obstante, la presencia de expresiones afectivas y propositivas permite entrever fisuras en la estructura simbólica dominante, abriendo espacio para procesos de resignificación y transformación desde el interior de la comunidad escolar.
Disposición final de residuos
La disposición final de residuos constituye una de las problemáticas ambientales más complejas dentro de la Institución Educativa Rural Santa Isabel, debido a la inexistencia de un servicio público de recolección de basuras en la zona rural. Ante esta carencia estructural, la comunidad escolar
ha adoptado una serie de prácticas adaptativas. Los residuos orgánicos se destinan a áreas verdes para facilitar su descomposición natural y posterior aprovechamiento como abono, mientras que parte de los residuos plásticos se reutilizan en la elaboración de ladrillos ecológicos, como parte de un proyecto educativo transversal. Sin embargo, los residuos restantes son frecuentemente incinerados como única alternativa viable para evitar su acumulación.
La tabla 3 presenta la distribución de recurrencias discursivas para esta coordenada social, diferenciando las funciones del lenguaje según el modelo teórico-metodológico empleado (Tabla 3).
Coordenada: Disposición final de residuos | |||||
Función referencial | Función expresiva | Función pragmática | |||
Relevancias | Frecuenc ia | Relevancias | Frecuenc ia | Relevancias | Frecuenc ia |
Permiso o informar | 4 | Necesidad de incentivar | 5 | Ser representante | 1 |
Búsqueda de otro actor | 2 | Actitud negativa | 7 | Solicitar a alcaldía | 28 |
Quema de basura | 10 | Prevenir acciones negativas | 3 | No hay opción | 3 |
Ladrillos ecológicos | 1 | Necesidad de contenedores | 9 | Ladrillo ecológico | 1 |
No hay necesidad de contenedores | 1 | Empresa privada | 2 | ||
Reciclar | 1 | ||||
Docentes y estudiantes | 2 | ||||
Sumatoria | 17 | Sumatoria | 25 | Sumatoria | 38 |
Nota: elaboración propia.
Esta coordenada social se posiciona como la segunda en nivel de visibilidad discursiva con un total de 80 recurrencias, destacándose especialmente la función pragmática con 38 menciones, lo que evidencia una alta carga simbólica orientada al cambio. Dentro de esta función, la categoría solicitar a la alcaldía adquiere un peso sobresaliente, aludiendo a la expectativa y demanda explícita hacia las autoridades municipales para la prestación del servicio de recolección de residuos sólidos. Se trata de una demanda que emerge como un imaginario radical e instituyente, que interpela directamente a los mecanismos estructurales encargados de garantizar condiciones básicas de bienestar ambiental.
La función expresiva, con 25 menciones, refleja las emociones y percepciones de los estudiantes frente a la situación ambiental. Las categorías necesidad de contenedores (9) y actitud negativa (7) destacan como expresiones de frustración, descontento o resignación ante las limitaciones materiales y logísticas que dificultan una gestión adecuada de los residuos. Esta función captura los afectos colectivos y las tensiones internas que acompañan la experiencia cotidiana del deterioro ambiental en contextos de exclusión estructural.
Disposición final de residuos
40
35
30
25
20
15
10
5
0
F. Referencial
F. Expresiva
F. Pragmática
Por su parte, la función referencial, con 17 menciones, documenta prácticas establecidas como la quema de basura (10), que se reconoce como una acción rutinaria y necesaria, pese a su carácter contaminante. También se mencionan acciones como informar o pedir permiso y la búsqueda de otros actores para asumir esta responsabilidad. Estas categorías remiten a un imaginario instituido de adaptación a la precariedad, en el que las respuestas locales suplen de forma improvisada la ausencia de políticas públicas efectivas (Figura 3).
Nota: elaboración propia.
En la representación gráfica, esta coordenada revela un potencial transformador significativo, dado el predominio de la función pragmática. La fuerza de la categoría solicitar a la alcaldía se configura como un eje articulador de demandas colectivas, desde donde se proyecta la posibilidad de reconfigurar el vínculo entre comunidad educativa y entidades territoriales. En este punto, los imaginarios sociales radicales expresan la necesidad de institucionalizar prácticas sostenibles, no como opción, sino como condición para la dignidad ecológica del entorno escolar.
Clases de educación ambiental
La coordenada clases de educación ambiental refiere al espacio curricular destinado a la implementación de los contenidos del plan de estudios y de los proyectos pedagógicos institucionales vinculados con la dimensión ambiental. En este escenario se articulan saberes disciplinares, experiencias prácticas y orientaciones normativas que median la formación ambiental de los estudiantes. A través de estas clases, se concreta parte del compromiso institucional por promover el cuidado del entorno, facilitar procesos de sensibilización ecológica y desarrollar estrategias educativas contextualizadas.
El análisis de los discursos estudiantiles reveló una recurrencia total de 77 menciones para esta coordenada, lo que la posiciona en tercer lugar en nivel de visibilidad simbólica. La distribución de las recurrencias según las funciones del lenguaje (Tabla 4).
Coordenada: clases de educación ambiental | |||||
Función referencial | Función expresiva | Función pragmática | |||
Relevancias | Frecuencia | Relevancias | Frecuencia | Relevancias | Frecuencia |
Acciones de protección | 27 | Intención de protección | 6 | Acciones de protección | 15 |
Sensibilización ambiental | 4 | Prácticas protectoras | 2 | Acciones de sensibilización | 2 |
Ejecutar lineamientos | 2 | Difusión de acervo | 2 | Selección de actores | 1 |
Ladrillo ecológico | 7 | Satisfacción | 8 | Mantener | 1 |
Sumatoria | 40 | Sumatoria | 18 | Sumatoria | 19 |
Nota: elaboración propia.
El predominio de la función referencial (40 menciones) da cuenta del carácter fuertemente normativo e institucionalizado de esta coordenada. Las acciones de protección (27), como categoría de mayor peso, evidencian la ejecución constante de prácticas ambientales promovidas en el aula, tales como el reciclaje, la clasificación de residuos y el desarrollo de proyectos como la fabricación de
ladrillos ecológicos (7). Estas prácticas configuran un conjunto de formas de ser/hacer ambientalmente responsables que, al ser reiteradas y legitimadas en el discurso escolar, se constituyen en imaginarios sociales instituidos.
En segundo lugar, la función pragmática (19 menciones) refleja el potencial proyectivo de estas clases. Si bien algunas categorías, como mantener (1) y selección de actores (1) son marginales, destacan especialmente las acciones de protección (15) y acciones de sensibilización (2) como expresiones de voluntad, de continuidad o mejora de los procesos ya en marcha. Esta función, centrada en el decir/representar transformador, revela que los estudiantes no solo reproducen acciones aprendidas, sino que también imaginan posibilidades para ampliar su impacto dentro y fuera del aula.
Clases de educación ambiental
50
40
30
20
10
0
F. Referencial
F. Expresiva
F. Pragmática
La función expresiva, con 18 menciones, pone de relieve el componente afectivo que acompaña la experiencia educativa en el ámbito ambiental. Entre las categorías identificadas, satisfacción (8) e intención de protección (6) son las más significativas, lo que indica que las clases de educación ambiental no solo cumplen una función instructiva, sino que también generan emociones positivas, motivadoras de la acción ecológica. Este componente emocional fortalece la apropiación simbólica del contenido y favorece el tránsito desde la conciencia ambiental hacia el compromiso activo (Figura 4).
Nota: elaboración propia.
En la representación gráfica de esta coordenada, se constata que el mayor peso social recae en la función referencial, lo que pone en evidencia la fuerte carga institucional de los discursos. En este sentido, las acciones de protección operan como prácticas establecidas y valoradas que estructuran los modos de actuar en el contexto escolar. Estas acciones no solo constituyen hábitos funcionales, sino
que también encarnan un ethos ambiental escolarizado, legitimado por la experiencia docente y reforzado en los imaginarios colectivos del estudiantado.
En síntesis, las clases de educación ambiental se configuran como un espacio formativo clave para la consolidación de imaginarios sociales instituidos, orientados a prácticas de conservación, concienciación y responsabilidad ecológica. No obstante, la presencia de elementos pragmáticos y expresivos sugiere que estos espacios pueden transformarse también en plataformas de cambio, capaces de promover una ciudadanía ambiental crítica y reflexiva.
Manejo de residuos
La coordenada manejo de residuos hace referencia a las acciones concretas que realizan los actores sociales —especialmente los estudiantes— en relación con la ubicación y disposición inicial de los materiales desechados durante la jornada escolar. Esta coordenada permite identificar no solo prácticas observables, sino también los sentidos que las sustentan, lo cual resulta esencial para la comprensión de los imaginarios sociales que configuran las prácticas ambientales cotidianas en el contexto educativo.
La tabla 5 sistematiza las relevancias y opacidades de esta coordenada, organizadas según las tres funciones del discurso: referencial, expresiva y pragmática (Tabla 5).
Coordenada: manejo de residuos | |||||
Función referencial | Función expresiva | Función pragmática | |||
Relevancias | Frecuenci a | Relevancias | Frecuenci a | Relevancias | Frecuenci a |
Actitud negativa | 4 | Decepción personal | 9 | Incentivar un cambio | 9 |
Factores influyentes | 2 | Ser consciente | 10 | Prevención | 2 |
Contaminación | 8 | Intención de corregir | 2 | Imponer acciones | 4 |
Consecuencias | 1 | Inconsciencia del actuar | 2 | Acciones inmediatas | 9 |
Acciones positivas | 9 | Propuestas de protección | 5 | ||
Sumatoria | 24 | Sumatoria | 23 | Sumatoria | 29 |
Nota: elaboración propia.
Aunque el manejo de residuos aparece como la coordenada con menor fuerza de visibilización relativa (76 recurrencias), las frecuencias están distribuidas de manera equilibrada entre las tres funciones del lenguaje, lo que permite evidenciar una carga social medianamente uniforme. La función pragmática alcanza la mayor frecuencia (29), seguida muy de cerca por la función referencial (24) y la función expresiva (23). Esta distribución homogénea indica que se trata de una coordenada en tránsito, con una alta posibilidad de transformación simbólica.
En la función pragmática, destacan las categorías incentivar un cambio (9) y acciones inmediatas (9), que se presentan con igual recurrencia, reflejando una complementariedad significativa entre la urgencia de actuar y la necesidad de generar conciencia ambiental. Estas categorías configuran imaginarios sociales radicales, en tanto expresan formas de proyectar nuevas prácticas frente al manejo de residuos. Adicionalmente, emergen otras categorías como propuestas de protección (5), imponer acciones (4) y prevención (2), que refuerzan el carácter transformador de los discursos estudiantiles en esta área.
La función referencial, con 24 menciones, pone de manifiesto lo que los actores sociales ya hacen o reconocen como acciones establecidas. Entre estas, acciones positivas (9) y contaminación (8) son las más recurrentes, lo que evidencia una coexistencia entre prácticas protectoras y prácticas negligentes. Esta tensión remite a imaginarios instituidos frágiles, donde el deber ser convive con condiciones objetivas que dificultan su cumplimiento, como la ausencia de infraestructura adecuada.
La función expresiva, con 23 recurrencias, revela percepciones personales, emociones y valoraciones subjetivas que condicionan la forma en que los estudiantes se relacionan con la gestión de residuos. Las categorías ser consciente (10) y decepción personal (9) son indicativas de una reflexión crítica sobre el propio comportamiento y el de los otros, lo que permite visibilizar la emergencia de imaginarios instituyentes, en tanto se expresan juicios y afectos que tensionan el orden simbólico vigente (Figura 5).
Manejo de residuos
35
30
25
20
15
10
5
0
F. Referencial
F. Expresiva
F. Pragmática
Nota: elaboración propia.
La representación gráfica de esta coordenada muestra una dinámica discursiva tendiente al equilibrio, con un ligero predominio de la función pragmática. Este patrón indica que los estudiantes no solo son capaces de reconocer lo que hacen (función referencial) o sentir frente a ello (función expresiva), sino que también proyectan formas alternativas de intervención ambiental. En este sentido, el manejo de residuos se erige como un espacio simbólico de disputa, donde coexisten prácticas institucionalizadas, reflexiones críticas y propuestas de cambio que podrían ser fortalecidas mediante procesos pedagógicos participativos.
En suma, esta coordenada revela una potencialidad significativa para la construcción de una cultura ambiental situada, sensible a las condiciones materiales del territorio y sustentada en la agencia de los sujetos escolares.
Tercer nivel de análisis: Interpretación de la complementariedad
El análisis de las coordenadas sociales y su distribución discursiva a través de las funciones del lenguaje —referencial, expresiva y pragmática— permitió identificar no solo la estructura de los imaginarios sociales presentes en los estudiantes de la Institución Educativa Rural Santa Isabel de Puerto Asís, sino también la movilidad y tensión existente entre lo instituido, lo instituyente y lo radical. Este tercer nivel de análisis busca interpretar la complementariedad entre representaciones e imaginarios sociales, entendidos como dos planos de significación que coexisten, se interrelacionan y configuran dinámicamente la experiencia ambiental escolar.
Desde esta perspectiva, los imaginarios sociales funcionan como estructuras simbólicas de base que otorgan sentido a las prácticas ambientales, mientras que las representaciones sociales operan como imágenes culturales más visibles y conscientes que circulan en el discurso. Siguiendo a Castoriadis (1975) y Jodelet (2011), esta relación puede ser concebida como una estratificación del sentido, en la que los imaginarios instituidos conforman el fondo normativo de las acciones, los instituyentes emergen como fisuras críticas, y los imaginarios radicales se proyectan como posibilidad de ruptura o transformación del orden simbólico vigente.
En este marco, el análisis por coordenadas permite establecer una lectura complementaria entre el peso de las prácticas institucionalizadas —como las clases de educación ambiental y la comunidad educativa— y las prácticas situadas y contingentes —como el manejo y la disposición final de residuos. Las primeras presentan un mayor peso en la función referencial, lo que indica su inscripción en un marco de sentido normativo, consolidado e interiorizado. Por el contrario, las coordenadas sociales manifiestan una mayor recurrencia en la función pragmática, evidenciando proyecciones de cambio, deseos de transformación o propuestas emergentes que expresan la agencia de los sujetos frente a condiciones de exclusión estructural o precariedad ambiental.
Asimismo, la función expresiva —menos recurrente, pero no menos significativa— articula una zona de tránsito entre la reproducción y la transformación. A través de emociones como la frustración, la satisfacción o la conciencia ambiental, se configuran procesos de subjetivación ecológica que, aunque aún incipientes, podrían ser potenciados pedagógicamente para fortalecer una ciudadanía ambiental, activa y reflexiva.
En suma, la complementariedad no es aquí entendida como una mera adición metodológica, sino como una estrategia hermenéutica de interpretación compleja, que reconoce la coexistencia de múltiples niveles de sentido en la construcción de las prácticas ambientales. Esta aproximación permite comprender que el cambio educativo no opera únicamente por la incorporación de contenidos curriculares, sino por la transformación profunda de los marcos simbólicos que sostienen el habitar escolar y su vínculo con el entorno.
Los resultados obtenidos a través del enfoque de complementariedad permitieron identificar, organizar e interpretar los imaginarios sociales en torno a las prácticas ambientales de los estudiantes del ciclo IV de la Institución Educativa Rural Santa Isabel de Puerto Asís. Esta interpretación revela tensiones significativas entre lo instituido, lo instituyente y lo radical, las cuales se expresan mediante
las funciones del discurso analizadas. En este apartado se discuten los principales hallazgos a la luz de los referentes teóricos de los imaginarios sociales (Castoriadis, 1975; Jodelet, 2011; Murcia y Jaramillo, 2001) y del paradigma socio-crítico adoptado.
En primer lugar, se evidencia una fuerte presencia de imaginarios instituidos en las coordenadas institucionales, particularmente en las clases de educación ambiental y en la comunidad educativa. Las altas recurrencias en la función referencial del lenguaje reflejan prácticas ambientalistas cristalizadas, que se reproducen desde una lógica normativa y prescriptiva. Este hallazgo se articula con lo planteado por Baeza (2008), quien señala que los imaginarios instituidos operan como estructuras de sentido hegemónicas que definen qué prácticas son legítimas dentro de un campo social determinado. En este caso, las prácticas ambientales tienden a ser representadas como acciones correctas, repetibles y obedientes al mandato institucional, reforzando su inscripción como parte del deber ser escolar.
Sin embargo, la emergencia de la función pragmática en las coordenadas sociales —manejo y disposición final de residuos— indica un movimiento en el campo simbólico que proyecta formas alternativas de entender y transformar la relación entre los sujetos y su entorno. En particular, la alta recurrencia de la categoría solicitar a la alcaldía como parte del discurso estudiantil remite a una agencia crítica, mediante la cual los actores no se limitan a describir su realidad, sino que la interpelan. Este aspecto se vincula con los postulados de Castoriadis (1975) sobre los imaginarios radicales, en tanto posibilitan la creación de nuevas significaciones sociales y disputan el sentido dominante.
Asimismo, el análisis reveló que la función expresiva, aunque menos frecuente, desempeña un papel fundamental como espacio de transición entre la reproducción institucional y la emergencia de la transformación. Las categorías como satisfacción, decepción personal, ser consciente o actitud negativa dan cuenta de los afectos, emociones y valoraciones subjetivas que acompañan la vivencia de las prácticas ambientales. En este punto, se confirma lo planteado por Jodelet (2011), quien argumenta que las representaciones sociales no son solo cognitivas, sino también afectivas y simbólicas, y que, por tanto, constituyen un campo privilegiado para la resignificación de las prácticas escolares.
Los hallazgos también permiten cuestionar la eficacia de los enfoques ambientalistas centrados exclusivamente en la instrucción o en la normatividad. Si bien las clases de educación ambiental emergen como un espacio de reproducción de prácticas legitimadas, su potencial transformador solo se activa cuando se conectan con las experiencias significativas del estudiantado, como lo evidencian las coordenadas sociales. De este modo, se refuerza la necesidad de adoptar una
ecopedagogía situada (Murcia, 2021; Murcia y Castro 2022), que reconozca la complejidad del territorio, las condiciones estructurales del contexto rural y los marcos simbólicos de los actores.
Finalmente, la aplicación del enfoque de complementariedad permitió superar las dicotomías entre lo objetivo y lo subjetivo, entre lo institucional y lo vivencial, mostrando que los imaginarios sociales operan en múltiples niveles de la práctica educativa. Esta aproximación metodológica no solo facilitó la organización de los datos, sino que posibilitó una lectura crítica de las tensiones, desplazamientos y continuidades simbólicas que configuran el campo ambiental escolar. Se trata, en consecuencia, de una contribución sustantiva tanto al campo de la educación ambiental como a la epistemología crítica en investigación educativa.
El presente estudio permitió comprender la configuración y movilidad de los imaginarios sociales en torno a las prácticas ambientales de los estudiantes del ciclo IV de la Institución Educativa Rural Santa Isabel de Puerto Asís (Putumayo), a partir de una aproximación hermenéutica-crítica basada en el enfoque de complementariedad. El análisis de coordenadas institucionales y sociales, estructurado en torno a las funciones del discurso (referencial, expresiva y pragmática), evidenció tanto la reproducción de prácticas instituidas como la emergencia de nuevas significaciones que proyectan posibilidades de transformación ecológica en el ámbito escolar.
La fuerza simbólica de las coordenadas institucionales (comunidad educativa y clases de educación ambiental), las cuales se asocian a imaginarios sociales instituidos que legitiman prácticas ambientalistas normadas, coherentes con el discurso oficial de la escuela. En este nivel, las funciones referenciales del lenguaje reflejan acciones que han sido naturalizadas y asumidas como correctas, aunque no siempre interiorizadas críticamente por los actores escolares.
Las coordenadas sociales (manejo y disposición final de residuos) evidencian una mayor apertura hacia imaginarios instituyentes y radicales, particularmente a través de la función pragmática. Las demandas emergentes —como la solicitud a autoridades locales para la recolección de residuos—, junto con propuestas de acción inmediata e iniciativas de protección ambiental, dan cuenta de un campo simbólico en disputa, donde el estudiantado asume una postura crítica y proyectiva frente a las limitaciones estructurales del contexto rural.
Se reconoce que las funciones expresivas, aunque con menor peso social, cumplen un papel clave en la resignificación de las prácticas. Las emociones expresadas —como la satisfacción, la frustración o la conciencia ecológica— revelan el proceso de subjetivación ambiental que experimentan los estudiantes, contribuyendo a la construcción de una ciudadanía ambiental crítica.
La utilización del enfoque de complementariedad demostró ser una herramienta metodológica valiosa para el análisis de fenómenos complejos, al permitir integrar lo normativo, lo emocional y lo proyectivo en un solo marco interpretativo. Esta mirada integradora facilitó una lectura más densa y significativa de los datos, superando reduccionismos tanto positivistas como relativistas.
Los imaginarios sociales en torno a las prácticas ambientales no son estáticos ni homogéneos, sino que se configuran como campos dinámicos donde se expresan, se disputan y se resignifican múltiples sentidos del habitar ecológico. Reconocer esta complejidad simbólica es un paso imprescindible para construir una educación ambiental transformadora, situada y ética.
Como proyección del estudio, se recomienda:
Fortalecer espacios de diálogo interdisciplinar que integren prácticas institucionales con experiencias comunitarias en torno al cuidado ambiental.
Rediseñar las clases de educación ambiental para que no solo reproduzcan contenidos, sino que incorporen vivencias, afectos y propuestas de los estudiantes.
Impulsar una política institucional ambiental contextualizada, que considere las condiciones del territorio rural y articule soluciones sostenibles con actores locales.
Promover investigaciones futuras que profundicen en la relación entre imaginarios sociales, acción política estudiantil y ecopedagogía en contextos rurales y urbanos.
Ricardo Antonio Enríquez Estrada: Magister en Educación (Universidad Pontificia Bolivariana), Docente de aula – Ciencias naturales y educación ambiental (Institución Educativa Rural Santa Isabel), Correo electrónico: raeestrada2012@gmail.com
Nataly Vanessa Murcia Murcia: Doctora en Educación y Cultura Ambiental (Universidad Surcolombiana), Docente universitaria (Universidad de la Amazonia), Correo electrónico: n.murcia@udla.edu.co
Ricardo Andrés Castro Cáceres: Doctor en Educación Universidad Academia de Humanismo Cristiano, Docente universitario Universidad Católica de la Santísima Concepción. Correo electrónico: rcastroc@ucsc.cl
Agradecimientos:
Nombre del proyecto: Imaginarios sociales en torno a las prácticas ambientales de los estudiantes de la Institución Educativa Rural Santa Isabel de Puerto Asís (Putumayo). Institución de Educación Superior: Universidad de la Amazonia.
Contribución de los autores:
Los autores han participado en la redacción del trabajo y análisis de los documentos.
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